La fama, en nuestros días, puede ser relativamente fácil de alcanzar, pero también muy efímera. De la misma forma que viene se va, sobre todo si se construye a través de la polémica y no hay talento detrás. No es lo mismo llegar a ser popular por convertirte en el mejor jugador del mundo que ser simplemente una más entre todas las chicas que han pasado por la cama del cantante de moda. Aun así, hay chicas que han aprovechado más que bien esos quince minutos de fama en programas del corazón, y han sacado rédito a sus apariciones televisivas. Llegar es fácil, lo que más cuesta es mantenerse, y por eso hay tantas y tantas modelos e influencers hoy día que solo vive de haber sido parejas de. Las auténticas WAGs se mantienen en el candelero más allá del trabajo de sus parejas.

El caso de Nuria Bermúdez es muy particular, debido a la forma en la que la joven madrileña encauzó su relación con uno de los jugadores de moda hace años en el fútbol español. Bermúdez se casó y tuvo un hijo con Dani Guiza, un joven delantero jerezano que llegó incluso a ganar la Eurocopa de 2008 con el combinado español. La carrera de Guiza tocó techo cuando la propia Bermúdez le representaba, ya que se convirtió no solo en pareja, sino también en agente del jugador. La chica había pasado por numerosos programas de televisión aireando sus romances con toreros, presentadores y jugadores de fútbol. Ganó fama y se quedó como colaboradora en algunos de esos programas, mientras seguía abriéndose camino en el difícil mundo de los representantes futbolísticos. Años más tarde, su relación con Guiza terminó y ella se alejó poco a poco del mundo del espectáculo, aunque su nombre todavía es muy recordado en España. No son muchas las parejas de jugadores que han decidido encauzar su vida en paralelo a la de sus hombres, hasta el punto de llevar sus carreras. Bermúdez demostró tener talento como agente FIFA, y aunque ya vive alejada de todo ese mundo, sus experiencias son más que interesantes y valiosas.

Una joven estrella de la farándula en España

Nuria Bermúdez nace en Madrid en 1980, y con apenas 11 años tiene su primera experiencia en el mundo del espectáculo. Era una niña despierta y muy divertida, así que no tuvo problema en participar en anuncios y algún que otro show televisivo. Pasaron los años y Nuria se convirtió en una exuberante jovencita que con apenas 19 años ya era habitual en la noche madrileña. Allí conoció a buena parte del famoseo español, hombres ricos, guapos y muy conocidos que sucumbían a sus encantos sin poner muchas trabas. Es así como Nuria conoce a Antonio David Flores, que había sido pareja de la hija de una famosa cantante española. Gracias a esa relación, la joven comienza a aparecer en algunos programas televisivos, contándolo todo sobre su romance y creando mucha polémica. Era solo el principio de su carrera.

Su lado más erótico en portada

Bermúdez siempre había destacado por su actitud deslenguada, ya que no tenía reparos en airear todas sus relaciones, y por su lado más sensual. La chica, con apenas veinte años, lucía un cuerpo exuberante, con unos senos operados que eran el objeto de deseo de muchos hombres. No necesitó demasiado para aparecer en sus primeras portadas desnuda, especialmente en la famosa revista Interviú. Este semanario fue, durante cuarenta años, toda una referencia en España no solo por llevar a chicas famosas desnudas a su portada, sino también por sus entrevistas y reportajes de investigación. La portad de Bermúdez levantó un gran revuelo por el atrevimiento de la chica, que posaba sin ropa, dejando poco a la imaginación del lector.

La joven también aprovechó su fama para seguir apareciendo en diversos programas como Crónicas Marcianas, Dónde Estás Corazón o La Jaula. Sus reportajes fotográficos seguían levantando ampollas, ya que Bermúdez era una de las pocas famosas que no tenía ningún problema en mostrar no solo sus senos, sino también su parte más íntima. Llegó a realizar desnudos y striptease en directo en televisión, y aprovechó toda la polémica que levantaba para seguir ganando más y más dinero. Sabía que esa provocación la llevaría muy lejos y no dudó en aprovecharla de la mejor manera que pudo. Bermúdez siempre tenía una exclusiva escandalosa que contar, así que como invitada era un acierto seguro para cualquier programa. Y es que la chica se tomó muy en serio eso de convertirse en una de las grandes figuras del famoseo en España.

Su relación con jugadores de fútbol

Bermúdez era consciente de que para mantener su lugar dentro del universo del famoseo en España debía estar cerca de la gente importante. Moverse por discotecas era una de las maneras más habituales de “pescar” en esos ambientes. Si sabías juntarte con las personas adecuadas, esas que te invitaban a los lugares VIP y a los reservados, tenías muchas opciones. Bermúdez reconocía ser una mujer muy liberal en lo sexual, muy lanzada, así que no tenía problema en encontrar siempre a alguien con quien pasar un buen rato. Cuando comenzó a aparecer asiduamente en televisión fue desvelando que había estado con muchos futbolistas, ya que este tipo de romances eran bastante recurrentes en su momento. De hecho, se la llegó a relacionar con jugadores como Roberto Carlos, Cristiano Ronaldo o el mismísimo David Beckham.

Todo cambió cuando conoció al delantero Dani Guiza. El jerezano ya estaba llamando la atención cuando conoció a la joven, con quien empezó a salir en el año 2006. Pronto, ella se convierte en su agente, al aprobar el examen de representante FIFA. Durante la relación, el delantero que jugaba en el Getafe en esos momentos consiguió sus mejores temporadas. Tanto es así que en 2008 llegó a jugar con la Selección España en el Europeo de Austria y Suiza, que el combinado hispano terminó ganando. Guiza participó en cuatro partidos del torneo, logrando dos goles. Tras ese gran éxito, y ya con un hijo en la familia, el delantero y su esposa se marcharon a Turquía. Allí, la relación se fue poco a poco deteriorando, hasta romperse en 2010. Nuria volvió a España y siguió trabajando en diferentes empresas, pero ya más alejada del foco mediático.

Agente FIFA y empresaria

La década de los 2000 fue pletórica para la madrileña, ya que no solo se dio a conocer al gran público, sino que también consiguió sus grandes propósitos en la vida. Formó una familia, aunque al final la relación se rompiese, y logró ganarse el respeto del mundo del fútbol como agente. Una vez terminada aquella relación, Bermúdez volvió a Madrid para centrarse en su hijo, y consiguió salir adelante con diferentes negocios que había creado aprovechando la plata ganada en televisión. Ahora lleva una vida mucho más tranquila, sin tanta presión mediática, aunque su nombre sigue siendo muy recordado en los platós de televisión.